Las expectativas eran grandes, una persona con paraplejia podría caminar y dar la patada inicial del Mundial de Fútbol de Brasil 2014. Todos queríamos ver ese momento, cuando la ciencia y la discapacidad tendrían toda la atención en uno de los eventos deportivos más grandes a nivel mundial. Sin embargo, por diferentes razones, no fue como lo esperábamos.
En primer lugar y a pesar de que esta parte de la ceremonia inaugural venía siendo promocionada desde principios de año, captando el interés de los medios internacionales, el director de la señal oficial del mundial decidió no mostrarla, generando una ola de críticas en Chile y otros países donde se esperaba ver la patada.
Eso causó gran decepción. Muchos comenzaron a buscar la imagen de este momento y aquí es donde nace la segunda parte de la crítica al exoesqueleto, porque para muchos no cumple con la promesa prometida y que enero se las contamos en Integrados:
Este esqueleto mecánico le permitirá al joven escogido, aún no se sabe quién será el o la afortunada, pararse de su silla de ruedas, caminar y dar una pata a una “Brazuca”, la pelota oficial de esta Copa del Mundo.
Hoy vimos como el joven con discapacidad vestido con el exoesqueleto, de pie y sostenido por dos ayudantes dio un empujón a la pelota. Quizás para muchos esto no fue lo prometido, pero para quienes creemos en el avance de la ciencia, nos hace pensar que se puede seguir trabajando en este tipo de proyecto.
Aún falta tiempo para que una persona con paraplejia pueda volver a caminar de forma independiente gracias a un exoesqueleto, de ahí la importancia de impulsar la investigación científica y motivar a los profesionales de estas áreas a crear herramientas que nos permitan tener menos barreras para el desarrollo. Momentos como el de hoy son cruciales para visibilidad estos problemas y captar el interés de trabajar por la inclusión. Lástima que se perdiera en esta vorágine mundialera.
