En condiciones de ser remitido al Presidente Sebastián Piñera para su firma y promulgación como ley, quedó el proyecto que confirma el reconocimiento de la Lengua de Señas como el medio de comunicación natural que utiliza la comunidad sorda de nuestro país.
La Sala del Senado aprobó en forma unánime y en los mismo términos en que lo había hecho la Cámara de Diputados, la iniciativa que deroga la obligación contemplada en el inciso sexto del artículo primero transitorio de la Ley sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad (Ley 20.422), que establece un plazo de 3 años para definir una Lengua de Señas chileno, término que vence el 10 de febrero de 2013.
Durante el debate de la iniciativa -que de manera inédita contó con la participación de un intérprete de lengua de señas- intervinieron los senadores Isabel Allende, Hosaín Sabag, Carlos Bianchi, Francisco Chahuán, Baldo Prokurica y Gonzalo Uriarte.
Previamente, el Presidente del Senado Camilo Escalona agradeció al presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes e Instructores de Lengua de Señas Chilena, Melitón Bustinza, por brindar sus servicios de interpretación simultánea.
La senadora Allende valoró los alcances de la iniciativa argumentando que permite confirmar el reconocimiento de la Lengua de Señas como medio de comunicación de personas con déficit auditivo.
Por su parte, el senador Sabag destacó el proyecto señalando que elimina una discordancia en la Ley 20.422. Indicó que la ley vigente buscaba homogeneizar la lengua de señas en el país, pero las propias personas con discapacidad auditiva señalaron que hay leves diferencias entre los distintos códigos por lo que no se requería de una normativa absoluta.
En tanto, el senador Uriarte manifestó que esta es una gran oportunidad para el Congreso de poder acercarse a una realidad marcada por el silencio, la desolación, la incomprensión, la dificultad para comunicarse y por una infinidad de experiencias muy duras. Enfatizó que se ratifica con rango legal la lengua de señas como el medio de comunicación de las personas con discapacidad auditiva.
Fuente: Senado.
